25 de agosto de 2024

Un beso aumenta mucho las ganas de tener sexo

Por admin

Al iniciar una relación sentimental, es propicio ir conociendo el alcance amoroso de su pareja; en virtud que es de gran ayuda para fomentar una relación duradera, donde predomine la confianza y la comunicación; y porque no la satisfacción sexual, que bien representa un aspecto importante en el funcionamiento y agrado de estar uno al lado del otro; sin que se vuelva rutina o costumbres los encuentros.

Por lo cual hay que tomar en cuenta los momentos y ambientes que son propicios para que se materialice el acto sexual como tal; ya que sin tener la intención ni la planificación de tener sexo, el solo hecho del saludo con un beso, que puede ser prolongado, suave, acariciante, húmedo; o simplemente cortos con ciertos coqueteos y juegos eróticos con el uso de la lengua, se estimula automáticamente el deseo sexual entre la pareja, que inevitablemente despiertan las hormonas sexuales, llegando a consumarse el sexo de manera placentera.

En las relaciones de parejas, es importante no abandonar las caricias, los besos que sirven de calentamiento para una satisfacción sexual; generalmente los hombres inician el filtro con la mujer con besos que recorren parte del cuerpo, como las mejillas, los labios, el cuello, hombros como único fin que esta emocionalmente despierte sus sentidos sexuales, considerando que el hombre es más rápido en reaccionar a los instintos sexuales. Lo que, si es bien claro que a la pareja aprender cómo se maneja el beso, el lugar del cuerpo clave para la estimulación sexual, es casi seguro el desasosiego sexual que no les importe el sitio donde se encuentren, y menoscaben el lugar, el horario ni las condiciones físicas para lanzarse al ocaso sexual despertado; esto debido a un posible beso prolongado y profundo que ciertamente tanto el hombre como la mujer experimentaran una excitación sexual única.

Los besos como arma excitante al despertar el sexo, no solo influye cuando son dados en los labios; aumentan mucha más pasión cuando son dados en el cuello, espalda, senos, glúteos, vulva, pene; en fin, un recorrido que lleva al hecho de consolidar el acto sexual con mayor excitación y placer. Las consecuencias de un beso erótico son notables físicamente, en la mujer se demuestra en la erección de los pezones, asimismo en el hombre se evidencia en la erección del pene; convirtiéndose un beso normal a un beso apasionado y fogoso: Además un beso puede a contribuir a despertar sentimientos entre la pareja.